Descubre los mitos que pueden perjudicar tu piel

La piel que se escama es sinónimo de deshidratación: no siempre es así, ya que algunas veces las^scamas pueden deberse a reacciones alérgicas causadas por algún producto. En este caso, no conviene abusar de la crema humectante porque inflamará la zona; lo ideal es consultar al médico.
Los fritos y las grasas producen acné: tampoco es cierto. Si bien se recomienda evitar estos alimentos para no obstruir los poros, no se ha comprobado que sean los responsables de los granitos.
Todas las pieles necesitan usar crema humectante: no siempre es así, ya que hay pieles grasas que no están deshidratadas y el uso de la crema humectante podría engrasarlas más.
Los baños de vapor eliminan las toxinas de los poros: si bien ayudan a eliminar los excesos de grasa de la piel, no sirven para desterrar las toxinas, por el simple hecho de que éstas no existen. En algunos casos, los baños de vapor irrita más de lo que ayudan.
Se puede disminuir el tamaño de los poros: aunque sí se pueden disimular con maquillaje, no se pueden achicar porque no hay músculos alrededor. Sin embargo, el uso de lociones astrin-gentes ayudan a evitar irritaciones y que la suciedad se acumule dentro de éstos.
El jabón es malo para la cara: no se puede generalizar, porque a la hora de lavarse no todos los jabones son iguales. Los neutros, de glicerina, con pH ácido son excelentes para pieles sensibles, pero en cambio, los alcalinos, secan la piel y dejan residuos.
Las mujeres de piel seca pueden optar por los neutros, sin perfume, no detersivos para no destruir la barrera protectora de la piel y sin colorantes.
Los productos naturales no causan alergias: en realidad la alergia puede desencadenarse a raíz de cualquiercomponente, sin importar si es natural o no. Hay mujeres que tienen alergia al polen de las flores, por ejemplo.  
Cuando limpia la cara y el algodón sale oscuro, es por la suciedad de la piel: no siempre son todos residuos; a veces la polución y las células muertas de la capa superior de la piel se desprenden por el exceso de abrasión o tratamientos. No abuse porque puede provocar irritaciones.